San Miguel Arcángel, el valiente defensor y protector de nuestras almas, te invita a seguir adelante en esta novena con determinación y fe. Cada día te brinda una oportunidad única de acercarte más a Dios, de abrir tu corazón a su amor y experimentar su divina presencia en tu vida.
En este segundo día te invitamos a unirte a San Miguel junto con los santos Arcángeles de Dios para anhelar y aspirar a sólo ser santo.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Oración para todos los días
¡Glorioso Arcángel San Miguel,! Primer Ministro del altísimo, príncipe supremo de las milicias de los Ángeles, poderosísimo protector del catolicismo, enemigo poderoso de la culpa y herejía, sostén de la fe católica abanderado que lleva en vuestras manos la Santa Cruz en el Día grande del juicio de Dios: compañero Perpetuo de los santos arcángeles Gabriel, Rafael, lumbreras que contigo arden continuamente ante el trono de Dios; yo te suplico humildemente sea nuestro intercesor para que tus devotos que te tributamos este humilde culto, consigamos por tu poderosa intercesión los bienes espirituales y corporales, que te pedimos en esta novena, si ha de ser para mayor honra y gloria de Dios y salvación de nuestra alma. Amén.
Día segundo / Oración
Dios y Señor de los arcángeles, a los cuales encomiendan los negocios de mayor honra y gloria tuya, utilidad y bien de los hombres; Yo te ofrezco los méritos de estos diligentísimos espíritus y especialmente los de tu fidelísimo Ministro San Miguel; al que por su grande humildad le comunicaste tu divino poder, para que, por virtud de Tu Santo Nombre precipitarás al infierno a Luzbel, aquel Ángel del primer coro, quien no contento con estar adornado de varios dones de naturaleza y gracia, aún quiso elevarse mucho más diciendo: «colocaré mi asiento sobre lo más alto del cielo, seré semejante al altísimo».
Pero combatiendo nuestro fiel ministro San Miguel, tan orgulloso pensamiento, lleno del más humilde reconocimiento a tu Suprema majestad levantando la voz dijo: «Quién como Dios» voz terrible, que despidiendo consigo el rayo de la Divina Justicia, en el mismo instante, tanto Lucifer como los demás espíritus rebeldes, fueron lanzados al profundo Abismo del infierno, donde transformados en demonios horribles, han padecido y padecerán Eternamente en castigo de su soberbia. Yo te suplico, Dios mío, me concedas invitar a tu santo Arcángel, para no aspirar ni desear más que tu voluntad, empleando todo lo bueno en tu santo servicio; Te lo pido en esta novena, a tu mayor Gloria y bien de las almas.
Amén
Oración a la Virgen
¡Purísima e inmaculada Virgen María, madre de Dios, soberana reina de los Ángeles y de los hombres! Acuérdate que eres el refugio de los pecadores, la esperanza de los que en ti confían, y la luz que alumbra las conciencias para hacer buena confesión de todos los pecados; has Señora, que en mí, no se malogre el fruto preciosísimo de la Pasión y Muerte de tu Hijo Jesucristo.
Esta gracia te la pido, por los dolores de tu corazón; y por los merecimientos de tu fiel siervo el Príncipe San Miguel. También te pedimos que protejas al soberano pontífice, Vicario de Cristo en la tierra; y que se conserve la paz entre todos los cristianos, para la exaltación de nuestra Santa Fe Católica y conversión de los pecadores a una verdadera penitencia., para que llegando todos al conocimiento de Jesucristo podamos guardar la ley de Dios Y ser felices eternamente en la gloria en compañía tuya y de todos los santos Amén.
(Aquí se pide a San Miguel por las necesidades de la santa iglesia y de todos los católicos.)
Gozos a San Miguel Arcángel
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres el ministro más fiel protector del cristianismo que te encargó el Altísimo, que cuidase siempre de él pues llevas la voz de Dios, como el ministro más fiel, y, del mundo y de Luzbel, Le defiendes con tu voz
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres celoso defensor, de la iglesia fiel custodio, defendiéndola del odio, del demonio engañador y pues todo ese valor debes al nombre de Dios.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres especial enemigo de todo error y herejía, pues ni de noche ni de día jamás podrás hallar abrigo; y Dios, Le vence contigo tú con la voz de Dios.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres de la fe el oráculo, la que nunca podrá caer, Por más que haga Lucifer desde su último lugar es débil obstáculo para no seguir tu voz.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres abogado piadoso de todas las almas fieles, proveyéndolas de bienes ante el juez Justo y celoso; eres tan celoso como lo es también tu voz.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres el Ángel enviado a Juan, el siervo de Dios, para darle esa voz de profeta, que ha anunciado; bienaventurado, el que oye la voz de Dios.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres el príncipe armado con las armas de la cruz; armas de Cristo Jesús con las que nos hemos armado, y con ellas has triunfado, a honor y gloria de Dios.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Al fin que eres compañero de las otras seis lumbreras, que arden en sus esferas: y eres de ellas el primero, que del Dios Verdadero, es el trono que nos das.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Preces para ganar 300 días de indulgencia que concede nuestro santísimo padre León XII
Oh Dios, nuestro refugio y fortaleza, vuelve propicio los ojos al pueblo que clama a ti, y por la intersección de la gloriosa inmaculada Virgen María, Madre de Dios, y por la de su esposo San José, la de sus santos Apóstoles Pedro y Pablo y todos los santos, escucha benigno y misericordioso las oraciones que te dirigimos por la conversión de los pecadores, la libertad de la exaltación de la Santa Iglesia Nuestra Madre, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oración a San Miguel Arcángel de protección
San Miguel Arcángel defiéndenos en la pelea y sé nuestro amparo contra la maldad y las acechanzas del demonio. Hágase oír, Dios mío, tu voz imperiosa, como rendidamente te lo suplicamos, y Tú Príncipe de la milicia celestial, armado del poder Divino precipita al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que para perdición de las almas andan por el mundo. Amén.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Mantengamos la llama encendida y continua este hermoso camino de oración y conexión espiritual con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo a través de San Miguel Arcángel