En este séptimo día de la Novena a San Miguel Arcángel, nos reunimos con humildad y gratitud para continuar nuestro encuentro con lo divino. San Miguel, el poderoso arcángel y valiente defensor, nos acompaña en este camino espiritual con su protección y amor incondicional.
A medida que avanzamos en esta novena, nos sumergimos cada vez más en su luz y guía. En este día de oración, abrimos nuestros corazones para recibir las bendiciones y fortaleza que San Miguel derrama sobre nosotros.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Oración para todos los días
¡Glorioso Arcángel San Miguel,! Primer Ministro del altísimo, príncipe supremo de las milicias de los Ángeles, poderosísimo protector del catolicismo, enemigo poderoso de la culpa y herejía, sostén de la fe católica abanderado que lleva en vuestras manos la Santa Cruz en el Día grande del juicio de Dios: compañero Perpetuo de los santos arcángeles Gabriel, Rafael, lumbreras que contigo arden continuamente ante el trono de Dio.
Yo te suplico humildemente sea nuestro intercesor para que tus devotos que te tributamos este humilde culto, consigamos por tu poderosa intercesión los bienes espirituales y corporales, que te pedimos en esta novena, si ha de ser para mayor honra y gloria de Dios y salvación de nuestra alma. Amén.
Día séptimo Tronos
Dios y Señor de los tronos, en quienes descansas como en el trono a tu gloria; Yo te ofrezco los méritos de estos altísimos servidores y los de tu Arcángel San Miguel, quien después de cuidar en esta vida de las almas cristianas y Humildes, Él es quien las conduce y presenta ante el tribunal divino cuando salen de sus cuerpos exponiendo en su favor los méritos que adquirieron mientras permanecieron en este mundo, hasta declararse sufrió el intercesor y abogado, librándolas de las penas terribles merecidas por sus pecados.
Yo te suplico mi Dios y Señor, concedas que en esta vida tenga tanta devoción a este sagrado Arcángel, que por la imitación de sus virtudes, principalmente su humildad, celo de la gloria de Dios y salvación de las almas, logre el que sea mi abogado, cuando mi pobre alma sea Presentada en el tribunal del Justo Juez.
Tu glorioso Arcángel príncipe de los ejércitos de nuestro Dios, defiende a la Santa Iglesia Católica y a todos sus hijos del contagio de la revolución, que anda en todo el mundo propagando todos los errores y herejías en contra de la luz del evangelio, te suplico en esta novena aumentes nuestra fe y nos concedas honrar tu Santo Nombre, por los méritos de tu Santo Arcángel y los demás espíritus y bienaventurados.
Oración a la Virgen
¡Purísima e inmaculada Virgen María, madre de Dios, soberana reina de los Ángeles y de los hombres! Acuérdate que eres el refugio de los pecadores, la esperanza de los que en ti confían, y la luz que alumbra las conciencias para hacer buena confesión de todos los pecados; has Señora, que en mí, no se malogre el fruto preciosísimo de la Pasión y Muerte de tu Hijo Jesucristo.
Esta gracia te la pido, por los dolores de tu corazón; y por los merecimientos de tu fiel siervo el Príncipe San Miguel. También te pedimos que protejas al soberano pontífice, Vicario de Cristo en la tierra; y que se conserve la paz entre todos los cristianos, para la exaltación de nuestra Santa Fe Católica y conversión de los pecadores a una verdadera penitencia., para que llegando todos al conocimiento de Jesucristo podamos guardar la ley de Dios Y ser felices eternamente en la gloria en compañía tuya y de todos los santos Amén.
(Aquí se pide a San Miguel por las necesidades de la santa iglesia y de todos los católicos.)
Gozos a San Miguel Arcángel
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres el ministro más fiel protector del cristianismo que te encargó el Altísimo, que cuidase siempre de él pues llevas la voz de Dios, como el ministro más fiel, y, del mundo y de Luzbel, Le defiendes con tu voz
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres celoso defensor, de la iglesia fiel custodio, defendiéndola del odio, del demonio engañador y pues todo ese valor debes al nombre de Dios.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres especial enemigo de todo error y herejía, pues ni de noche ni de día jamás podrás hallar abrigo; y Dios, Le vence contigo tú con la voz de Dios.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres de la fe el oráculo, la que nunca podrá caer, Por más que haga Lucifer desde su último lugar es débil obstáculo para no seguir tu voz.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres abogado piadoso de todas las almas fieles, proveyéndolas de bienes ante el juez Justo y celoso; eres tan celoso como lo es también tu voz.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres el Ángel enviado a Juan, el siervo de Dios, para darle esa voz de profeta, que ha anunciado; bienaventurado, el que oye la voz de Dios.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Eres el príncipe armado con las armas de la cruz; armas de Cristo Jesús con las que nos hemos armado, y con ellas has triunfado, a honor y gloria de Dios.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Al fin que eres compañero de las otras seis lumbreras, que arden en sus esferas: y eres de ellas el primero, que del Dios Verdadero, es el trono que nos das.
R/:Tu voz, seguimos Miguel «Quién como Dios?» Eres el príncipe Miguel que cual valiente adalid, venciste en gloriosa lid al arrogante Luzbel, pues triunfaste sobre él, con solo el nombre de Dios.
Preces para ganar 300 días de indulgencia que concede nuestro santísimo padre León XII
Oh Dios, nuestro refugio y fortaleza, vuelve propicio los ojos al pueblo que clama a ti, y por la intersección de la gloriosa inmaculada Virgen María, Madre de Dios, y por la de su esposo San José, la de sus santos Apóstoles Pedro y Pablo y todos los santos, escucha benigno y misericordioso las oraciones que te dirigimos por la conversión de los pecadores, la libertad de la exaltación de la Santa Iglesia Nuestra Madre, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oración a San Miguel Arcángel de protección
San Miguel Arcángel defiéndenos en la pelea y sé nuestro amparo contra la maldad y las acechanzas del demonio. Hágase oír, Dios mío, tu voz imperiosa, como rendidamente te lo suplicamos, y Tú Príncipe de la milicia celestial, armado del poder Divino precipita al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que para perdición de las almas andan por el mundo. Amén.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
¡Que la luz de San Miguel ilumine tu camino y que la gracia divina te acompañe en cada paso que des!