Evangelio de San Mateo:
Yendo un día juntos por Galilea, les dijo Jesús: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le matarán, y al tercer día resucitará.» Y se entristecieron mucho.
Cuando entraron en Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban el didracma y le dijeron: «¿No paga vuestro Maestro el didracma?»
Dice él: «Sí.» Y cuando llegó a casa, se anticipó Jesús a decirle: «¿Qué te parece, Simón?; los reyes de la tierra, ¿de quién cobran tasas o tributo, de sus hijos o de los extraños?»
Al contestar él: «De los extraños», Jesús le dijo: «Por tanto, libres están los hijos.
Sin embargo, para que no les sirvamos de escándalo, vete al mar, echa el anzuelo, y el primer pez que salga, cógelo, ábrele la boca y encontrarás un estáter. Tómalo y dáselo por mí y por ti.»
Palabra del Señor
Reflexión por el Padre Gonzalo Gómez / sacerdote eudista CJM
En la región de Galilea Jesús aprovecha la ocasión para instruir a sus discípulos acerca del significado auténtico del mesianismo, se habían creado escuelas respecto a esta promesa que Dios le había hecho al pueblo de Israel a través del profeta Natán: una de ellas era un mesianismo Davídico, es decir político un hombre que le liberara del yugo romano, otra parte estaba esperando un Mesías del desierto, al igual que los Profetas del Antiguo Testamento, que viviera y desde allí cuestionara, llamara al pueblo a la conversión y buscara la fidelidad de Dios.
Pero Jesús qué dice: El mesianismo que él está viviendo en fidelidad al Padre Celestial es un mesianismo que implica obediencia. ¿Qué es obedecer?, hacer la voluntad del Padre y en el caso de Jesús es saber que en Jerusalén Él va a dar la vida y esto tiene unos matices particulares que a nadie le gusta.
Va a ser sentenciado, juzgado, azotado, va a morir de una manera cruenta, pero Dios (Aquí viene la experiencia de su mesianismo), lo resucita y en Él la humanidad adquiere una vida nueva, un criterio distinto, descubre que hay una dinámica diferente que no solamente se mueve bajo las motivaciones de cada día sino que tiene unas expectativas mayores, a eso llamamos esperanza.
Que ese sea el plan de nosotros. Que sepamos distinguir qué es lo que Dios quiere en medio de la realidades que vivimos y una de estas situaciones cotidianas es la lucha con los impuestos, saber pagar los impuestos; a Jesús le hacen la pregunta Y Él tiene el criterio: lo que es de Dios tiene unas dinámicas propias, lo que es la realidad social tiene una experiencias particulares y no nos podemos alejar no nos podemos quedar exentos de estas situaciones sino que viviendo en la realidad descubrimos el plan de Dios.
Que logremos hacer este objetivo y vivamos esta realidad a lo largo del día.
Soy el padre Gonzalo Gómez bendiciones para todos